miércoles, 21 de agosto de 2013
15 de mayo
El viento desplaza una hoja seca entre calles de pensamientos y surcos de sensaciones
El viento deja descansar una hoja seca en el sitio de la metamorfosis, ahí donde no existe Yo, donde no existe Tù.
El viento escribe sobre una hoja seca con tinta roja grandes enseñanzas: Cierra círculos, abre puertas, salta rejas y cuida el jardín. Ilusionate sin nombre y escribe sin apellido.
El viento zambulle una hoja seca en la tetera; proyectando odiseas sin círculos, sin puertas, sin rejas ni jardines. Con nombres y apellidos largos. Un tè de pesadilla.
El viento y la hoja seca no unirán el principio y el final del circulo indeleble que se dibujó; no se posaran en la puerta que se debe abrir, no golpearan la entrada para anunciar la llegada.
El viento no se escuchará ulular cuánto haya que correr antes de brincar, no hará mas baja la reja que se a de saltar.
La hoja seca no serà composta del jardín,ni te mostrara opciones de cual edén preferir. El viento no borrara nombres ni apellidos ni facilitaran su pronunciación.
Al contrario, la tentación de tomar un tè intergaláctico siempre estará en pie.
Cierra círculos, abre puertas, salta rejas y cuida el jardín. Ilusionate sin nombre y escribe sin apellido.
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