30 abril

Con un asiento reservado en la montaña rusa
no queda más que disfrutar los climax y las vertientes
de una pasión que arroya,
que traspasa espacios y tiempo
que insiste en subir y bajar
no queda más que disfrutar a la musa
de pensamiento profundos y derrochadores
subí bajé, cruce y regrese
no hay más que sacudirse las plumas
porque no soy pájaro soy lobo,
las alas que me traían por las nubes,
viajando entre auroras de colores
Regreso a la forma original de mi cuerpo
sin divagaciones, clara y firme,
fiel a mi piel, con nudos desatándose
Lindo despertar, lindo día, linda vida!